Las organizaciones enfrentan un escenario laboral cada vez más exigente. Según el último boletín de la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO, 2025), un 34% de las licencias médicas laborales están relacionadas con problemas de salud mental y estrés derivados de la falta de organización y sobrecarga. Al mismo tiempo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE, 2024) informó que más del 30% de las organizaciones ha tenido dificultades para retener talento calificado, en gran parte por no ofrecer instancias de desarrollo y capacitación continua.
Frente a este panorama, la franquicia tributaria de SENCE se presenta como la mejor herramienta para invertir en el fortalecimiento de los equipos de trabajo sin comprometer los presupuestos internos. Esta franquicia permite que las organizaciones financien capacitaciones a través de beneficios tributarios, lo que facilita la implementación de programas que mejoran la productividad, la innovación y el bienestar de los colaboradores.
El SENCE (2025) destaca que las organizaciones que han utilizado este instrumento muestran una mejora del 25% en la permanencia de colaboradores y un aumento significativo en la productividad de sus equipos. Esto confirma que invertir en formación no solo responde a una obligación, sino que es una estrategia directa para elevar la competitividad en el mercado.
Planificar capacitaciones antes del cierre de año permite aprovechar al máximo los beneficios de la franquicia tributaria, dar nuevas herramientas a los trabajadores y asegurar un 2026 con equipos preparados y motivados.
