La capacitación laboral es un derecho y una oportunidad que puede marcar la diferencia en el desarrollo de las personas y las organizaciones. Una de las principales herramientas disponibles es la franquicia tributaria de SENCE, un beneficio que permite a las empresas descontar del impuesto a la renta los gastos en capacitación de sus trabajadores. De acuerdo con cifras oficiales de SENCE, durante 2024 más de 14 mil empresas en el país utilizaron este mecanismo, logrando que más de 500 mil trabajadores accedieran a programas de formación sin que ello representara un costo adicional para sus presupuestos.

La importancia de esta herramienta radica en su impacto directo en los equipos de trabajo. El Ministerio del Trabajo y Previsión Social ha destacado que la capacitación mejora la productividad y fortalece las competencias individuales, lo que se traduce en mejores resultados colectivos. Esto significa que, al capacitar, no solo se entregan herramientas técnicas, sino que también se potencia la motivación, la confianza y la adaptabilidad en contextos laborales cambiantes.

Para las organizaciones, aprovechar esta franquicia tributaria es más que un beneficio económico: es una estrategia de desarrollo. El Boletín Laboral de SUSESO 2025 señala que las organizaciones que invierten en formación presentan menores niveles de rotación y mayores índices de satisfacción laboral, factores que impactan directamente en la retención del talento y en el clima organizacional.

Acceder a la franquicia tributaria de SENCE es sencillo y representa una oportunidad real de crecer con los equipos de trabajo, elevando sus competencias y asegurando que el desarrollo de las personas vaya de la mano con el crecimiento de la organización.