La capacitación de equipos de trabajo no es solo una inversión en desarrollo humano, también es una herramienta estratégica para mejorar la productividad y adaptarse a los cambios del entorno laboral. Una de las principales ventajas para las organizaciones es el uso de la franquicia tributaria SENCE, un beneficio que permite financiar actividades de formación a través de la rebaja en el pago de impuestos de primera categoría.

De acuerdo con cifras del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), en 2023 más de 230 mil trabajadores fueron capacitados bajo este mecanismo, lo que demuestra el creciente interés de las organizaciones por aprovechar esta oportunidad. El beneficio puede cubrir hasta un 100% del costo de las actividades de capacitación, dependiendo del tamaño de la empresa y de su nivel de gasto en capacitación, permitiendo que organizaciones de distintos rubros y tamaños puedan acceder a programas de formación sin que ello represente un gasto extra significativo.

El Ministerio del Trabajo y Previsión Social ha destacado que la capacitación continua se traduce en mejores competencias laborales, mayor empleabilidad y un clima organizacional más positivo. Además, en el contexto actual, marcado por transformaciones digitales y cambios en la normativa laboral, invertir en programas de formación se vuelve aún más relevante para asegurar equipos preparados y motivados.

Utilizar la franquicia tributaria de manera estratégica no solo alivia la carga financiera, sino que permite proyectar actividades que respondan a las necesidades reales de los equipos: desde talleres de liderazgo y comunicación hasta programas especializados en salud mental, digitalización o convivencia laboral. Planificar estas capacitaciones con anticipación asegura que las organizaciones puedan cerrar el año con trabajadores más capacitados, cohesionados y listos para enfrentar nuevos desafíos.